YA ESTAMOS AQUÍ...

Si que está lejos Australia. Veintiocho horas de vuelos y escalas hemos tardado en llegar aquí. Al menos no hemos tenido grandes problemas. Todas las maletas del equipo de Telecinco han llegado sin contratiempos, incluida una carta de un as de rombos de un metro y medio de alta por 80 centímetros de alta que mi compañero (y sin embargo amigo) Julio Morales me pidió que trajese hasta aquí para que la viese Fernando Alonso. Tres aviones, dos escalas, veintiocho horas, pero ha llegado sana y salva. Lo más difícil fue explicarles a los agentes de aduanas de Australia que era eso tan grande que llevabamos perfectamente embalado con plástico de burbujas. Yo les decía que era un as de rombos y me miraban como si estuviese loco. "¿Para qué queréis un as tan grande? ¿Qué vais a hacer con él en Australia?" me contestaban ellos. La verdad es que yo no sabía que contestar así que les solté: "vamos a sacarlo por televisión". Debo de ser muy convincente porque me dejaron pasar quedándose con unas ganas enormes de abrir el paquete.

El otro leve contratiempo lo tuvimos en Hong Kong. Última llamada para el vuelo que salía hacia Melbourne y mi operador de cámara, Bernabé Domínguez (Berni), le paran y le piden su visado para entrar en Australia. Lamentablemente el número de pasaporte que aparece en el visado no corresponde con el de su pasaporte real. Preguntas, explicaciones, el avión que se tiene que ir... 400 dólares de Hong Kong arreglaron el entuerto y pudo salir con nosotros. En el avión a dormir. He empezado muy bien. En el vuelo entre Londres y Hong Kong dormía ocho de las once horas del trayecto y en el de Hong Kong a Melbourne dormí siete de las nueve. Eso sí, gracias en parte a unas pastillitas que traía Raúl Izquierdo (técnico) que han sido mano de santo.

Una vez en Melbourne, desayuno y visita al circuito para comprobar que han llegado nuestras cosas en el cargo. Todo ok. No le han salido tan bien las cosas a Renault, Mclaren y Williams a los que se les ha retrasado un avión de carga y eran los únicos que hoy no tenian todavía los coches en el circuito. Por cierto, a Mclaren no les han puesto al final del pit lane. Después de algunas conversaciones con la FIA han sido autorizados a colocarse entre Williams y Red Bull.

El jet lag empieza a pasarnos factura, pero tenemos que aguantar como sea al menos hasta las diez de la noche sin dormir. Así que hoy recogeremos las acreditaciones, comeremos tranquilamente y aprovecharemos para hacer algunas fotos y compras. A partir de mañana ya no habrá tiempo.