PRIMERO, PERO...

¡Quietos todos! ¡Qué los replicadores de campanas no se vuelvan locos! Es verdad, Fernando Alonso ha sido primero en la segunda sesión de entrenamientos libres, pero eso no significa ni mucho menos que vaya a ganar el domingo. Son las tres y veinte de la mañana y acabo de llegar al hotel. Ha sido increíble, rueda de prensa con Fernando a la 01.00. Sí es cierto que las sensaciones son buenas y que dentro de los circuitos de la temporada, en este el R28 no va a ir mal. Quiza también porque aunque la F1 la máquina es un 80%, en circuitos como este el piloto tiene un porcentaje un poco mayor. Aquí en Singapur es un poco como Mónaco. Los tiempos son proporcionales al nivel de riesgo que estén dispuestos a asumir los pilotos. Cuanto más te acerques a las barreras, más décimas arañaras. Eso evidentemente tiene un problema, cuanto más camines por el filo de la navaja, más probabilidades tienes de cortarte. En estos casos los mejores pilotos aportan un plus aún mayor. Así que los Hamilton, Raikkonen, Kubica, Rosberg, Vettel, Alonso y compañía tienen que ser los reyes del sábado y del domingo.

Especialmente importante será la clasifiación de mañana. Se confirma que adelantar aquí va a ser imposible así que, como en Mónaco o Hungría, es necesario salir lo más adelante posible. Mañana igual tenemos alguna sorpresa porque muchos van a arriesgar y se van a arrimar a los muros.

Las cosas que más me han gustado: Las imágenes del circuito de noche son como diría Jesulín en dos palabras, Im presionantes. Además hoy hemos podido ver algunas cosas poco habituales. Por un lado, se ve a la perfección la marcha y la mayoría de los datos de los displays de los volantes y lo que es más interesante, en algunos casos las caras de los pilotos. Normalmente cuando nos dan una imagen frontal de un casco ves una visera oscura o de espejo. Aquí son transparentes y por ejemplo con Hamilton se ven sus ojos y como anticipa con ellos los movimientos del volante. Algunas veces incluso ves que desvía mucho la mirada, que echa vistazos hacia los lados buscando no sé muy bien qué. Muy interesante.

Sobre correr de noche, Fernando ha dicho que no nota nada, que para él es como ir de día porque está tan concentrado que no ve nada más que el asfalto. No obstante, los pilotos han pedido que se ponga más iluminación en la última curva. La chicane de las bolas inmensas no ha sido mayor problema. Los coches pasan sus ruedas por ellas y sólo se nota vibración. Lo que hay que evitar es tocar con el fondo plano porque ahí si puedes tener un gran susto. La curva que más problemas ha dado ha sido la última. Es doble y la más rápida del circuito. Ahí se han ido muchos aunque el de peores consecuencias Barrichello que ha acabado contra las barreras. Webber también ha probado las barreras, pero de la curva que pasa por debajo de la grada. Ha destrozado el Red Bull después de sólo cinco vueltas. No ha podido rodar más en los primeros libres y muy poco en los segundos.

A Trulli le han multado con 10.00 euros por hacer una auténtica barbaridad sobre la pista. Ha trompeado en la última curva se ha quedado quieto en la recta mirando de lado y ni corto ni perezoso ha rodado en dirección contraria a la marcha durante unos metros para entrar en el pit lane. Ha sido una temeridad y creo que la sanción es muy pequeña, pero la FIA es la FIA.

Por lo demás la anécdota del día es que estaba yo en el chat de Marca tan tranquilo cuando llega mi productor corriendo y me dice que tengo que irme con él, que Bernie Ecclestone quiere verme urgente. Lo primero que pienso: "Qué hemos hecho mal". Me voy a su oficina, me espera su mano derecha, Pascuale, y me mete dentro de su despacho. Sorpresa. Ahí dentro hay cinco comentaristas más de televisiones internacionales. Por un lado pienso, vale, no hemos hecho nada mal, veamos qué quiere. Y lo que quería era organizar una carrera PARA MAÑANA con algunos comentaristas de televisión y algunos periodistas de prensa escrita. La idea, todavía muy confusa a pesar de que la carrera sería MAÑANA es dar siete vueltas al circuito con un Fiat 500. Todavía no están muy claras las normas, ni el formato, ni nada. Y me he ido del circuito sin saberlo. Así que mañana creo que tendremos una reunión a las dos para ver si va la idea hacia delante o se suspende. La verdad es que me da un poco de miedo porque el circuito no es como para tomarselo a broma. Vale que los Fiat no pasarán de 140, pero una galleta contra las protecciones aunque sea a 60 tiene que doler. Se lo he contado a Fernando y se ha partido de risa. Me ha dicho que no le destroce mucho la pista. Yo le he replicado diciendo que a lo mejor doy yo más vueltas que él el domingo y ha sentenciado diciendo: sí, pero de campana.

Bueno ya os contaré.