HAMILTON, EL MÁS RÁPIDO

Día aburrido. No sé muy bien porque tengo esa sensación porque ha sido como cualquier otro viernes. Debe ser los días que llevo fuera de casa o que aquí anochece muy pronto o que ha pasado bastante poco en los entrenamientos libres... o que el día ha sido más relajado de lo normal. La única emoción intensa ha sido como cada día viniendo al circuito en el autobús que hemos contratado, aquí no nos dejan conducir.

Después, en los entrenamientos Hamilton se ha quedado con los titulares del día. El inglés ha sido el más rápido en las dos sesiones. Alonso ha sido sexto en la primera y segundo en la segunda. El coche, que tiene algunas mejoras aerodinámicas, no ha ido nada mal, pero Fernando cree que iba un poquito más rápido en Japón, especialmente en las tandas largas. El mayor problema que ha sufrido todo el mundo es que les ha costado alcanzar la temperatura óptima de trabajo a los neumáticos. La temperatura aquí es quizá un poco más baja de lo habitual y no ha habido sol así que la pista está más fría. Esto favorece a Mclaren y perjudica claramente a Ferrari. A los coches rojos les cuesta aún más coger temperatura en situaciones delicadas. En cualquier caso los datos de hoy no son muy significativos. Aquí en Shanghai las diferencias de carga de combustible afectan mucho a los tiempos. Hay que pensar que el consumo por vuelta es de 2.5 kg y que por cada 10 kilogramos que lleves en el tanque eres cuatro décimas más lento. Así que, como siempre, hasta la Q1 y la Q2 de mañana pocas conclusiones sensatas se pueden sacar.

Fuera de esto, lo peor del día siguen siendo los atascos. El acumulado de hoy es de tres horas y cuarenta y cinco minutos en la carretera. Es demasiado. El día lo han amenizado Roberto y Raúl (técnicos) la pareja diabólica. Como os podéis imaginar después de lo que ha aparecido en la prensa sobre mí y La Sexta soy el objetivo de todas las bromas. La última la podéis ver en esta foto.

Estaba en la cabina para entrar en directo para el informativo matinal y para la Mirada Crítica y mientras estaba a mis cosas ellos me han pegado ese número 6 en la espalda. No se ve en la foto, pero poco antes me habían amarrado a la silla con unas bridas. ¡Qué tíos! No descansan nunca, siempre están preparando maldades. Menos mal que se les quiere.

Buenas noches a todos. A ver que pasa mañana. Os espero a todos a partir de las 7.55.